Dame esa mano, corramos juntos que yo siempre te acompañaré a pesar de que mis rodillas estén chuecas y no sea muy ágil. Diviertete conmigo, sólo te haré reír y que descubras un humorista en tí.
Juega conmigo, me convertiré en un puzzle aún sí tu lo necesitas... Haría todo eso y mucho más, sólo si me prometes que nunca te rendirás!